
Defensor de Oficio
Art
Contemporáneo
No publicado
Año
2023
Artista
Francisco Morales,
Defensor de oficio es un concepto que tiene en sí mismo dos significados.
Uno de ellos, el más provocador, se refiere a personas que han cometido alguna falta y no tienen los recursos para contratar a un abogado. En estos casos, se les asigna un defensor de oficio.
El otro sugiere la falta de interés en nuestra época por preservar y darle continuidad a oficios ancestrales, a los procesos artesanales.



En este proyecto está implícita la ironía del doble sentido. En nuestra era de manipulación digital, Francisco Morales persigue el rescate y la preservación del trazo a mano alzada, la improvisación, la generación de patrones y gestos en peligro de extinción. El artista busca la posibilidad de volver a lo básico, de traer a primer plano el principio original de una idea aparentemente simple que puede sofisticarse hasta límites insospechados. Como en proyectos anteriores, se ciñe al reto de resignificar el uso de materiales e instrumentos tan elementales como el lápiz, la pluma común y en este caso particular el crayón de cera, hasta el punto (en sentido figurado) de rendirles homenaje, de glorificarlos. Las imágenes aluden, por un lado, a la red, desde su concepción más simple para pensar la complejidad de las dinámicas sociales, este entramado de nuestras relaciones familiares, interpersonales y laborales, y que se extienden a nuestro entorno más amplio. Al final, nuestra vida transcurre en un tejer nuestras propias tramas, tejiendo nuestros propios bordes.




Sin embargo, este doble juego de conceptos es también una representación del textil como patrón universal. En su mayoría, las piezas que componen el proyecto son emulaciones de textiles. Están realizadas a base de crayón de cera. Los rasgos caligráficos se superponen, capa a capa, formando una suerte de entramado con una clara sensación de volumen. Las líneas se generan gestualmente en un esfuerzo por dar voluntad propia al pulso. La imperfección le da un aspecto más cálido, más humano. Los trazos fragmentados y las combinaciones cromáticas hacen vibrar visualmente las piezas, como la apariencia de un tejido de lana. En una suerte de proceso invertido, no es el dibujo el que servirá de guía para realizar un textil, sino que el dibujo es una aproximación a la apariencia de los textiles bordados en telares tradicionales.

