top of page
019 marea alta web.jpg

Mantos eólicos, configuración de redes

Arte

Contemporáneo

Ubicación

Museo de Arte de Zapopan MAZ, Zapopan, Jalisco

Año

2008

Artista

Francisco Morales
 

Los tonos del manto de aire

Muchos de los mitos de creación que conocemos actualmente se refieren al caos como principio de todas las cosas. Por lo tanto, para que exista el mundo, es necesario un orden que dé sentido y forma a toda la realidad que podemos experimentar. Ordenamos las palabras, los números, los colores de nuestras ropas, el conocimiento, la información, el tiempo, las ciudades, todo tiene una posición en nuestra concepción de las cosas y las ideas. Sin las diversas e infinitas maneras de inventar el lugar y los conjuntos que solemos agrupar para conocer y manipular una parte de la naturaleza volveríamos a lo que en un principio para muchos fuimos y estamos destinados: el caos. 

 

Pero si el caos tuviera una forma que pudiéramos concebir, ¿esta sería lo contrario al orden? Hoy la ciencia nos ha demostrado que el caos es una opción de imaginar otra conformación de lo natural y no necesariamente es lo opuesto a un pensamiento racional que todo lo quiere etiquetar y dar una posición fija en nuestro imaginario.

Así es como muchas veces funciona el proceso creativo, sin ver opuestos como una regla para el conocimiento y su transmisión, sino como una nueva pauta de acercarnos a la realidad o una forma de infección colectiva para hacernos iguales en la utopía. El arte tiene sus propias estrategias de ordenar, de acomodar, de estructurar sus imágenes, discursos y significaciones. En el mundo contemporáneo, acosado por la publicidad y las maneras baratas y accesibles de reproductibilidad de la imagen, el territorio de lo que valoramos como arte se legitima desde su posibilidad de significar y darle sentido discursivo no sólo a la imagen representada, sino también y cada vez en mayor medida, a los materiales que utilizan los artistas como forma ampliada de comunicación. Es en este sentido que el arte contemporáneo ha expandido sus fines expresivos y generadores de conocimiento.

Las exploraciones formales y conceptuales en la obra de Francisco Morales siguen este camino. No se trata de ejercicios de dibujo sino de posibilidades de explicar su entorno a través de planteamientos conceptuales y formales. Las imágenes que inventa pueden remitirnos a una especie de primitivismo geométrico o de simplicidad orgánica: las ondulaciones del agua, la superficie de una piedra, el ritmo de la corteza de un árbol, las caprichosas formas geológicas, etc. No le interesa representar una imagen que podamos reconocer y comparar sino inventar otra que se acerque al flujo constante de cambios en la naturaleza y a la revelación de sus ritmos heterogéneos. No hay espacio para disfraces. Sus dibujos a grafito enfatizan las contradicciones luminosas del propio material. Dependiendo de nuestra posición frente a estas obras y de la forma en que están elaboradas, podemos percibir campos ondulantes de brillo en comparación con otros de forma similar pero con diferente luminosidad. El trazo de línea es siempre fácilmente reconocible, ordenado para establecer una imagen que podemos descubrir con cada movimiento que realizamos frente a sus dibujos. El grafito le permite trazar una línea definida y, al mismo tiempo, crear amplios campos de tonos plomizos que en ocasiones enfatizan un efecto de vibrante tridimensionalidad, como se ve en algunas de sus obras de las series Cóncavos y convexos y Mantos eólicos.

Interseccion del pliegue, Bolígrafo sobre madera.jpg
Zf, EXPO FCO MORALES 02 RDR.jpg

Sus formas simples y recurrentes en una misma pieza intentan variar una y otra vez su orden para crear efectos sobre la superficie de los soportes. Tal es el caso de algunos dibujos sobre cemento, uno de los materiales por excelencia de la modernidad. Generador de grandes ciudades, permite la construcción de edificios fuertes y resistentes en gran altura, todo un triunfo del progreso. En su caso, el artista lo utiliza modestamente, aunque no descuidadamente, como contenedor de la imagen dibujada con grafito, que, ante nuestros ojos, se transforma en una red de líneas suaves y ritmos ondulantes, como en algunas piezas de la serie Obra Negra , donde el perímetro del material del soporte se presenta claramente como el límite preciso de la imagen representada. Un cuadrado formado por múltiples puntos de diversos tonos, en los que se puede explotar el grafito, está contenido en un círculo hecho de cemento. Su forma semeja un tablero de ajedrez con una jugada que parece estratégica y que no podemos adivinar. Es como un espacio del destino, un tablero para proponer jugadas.

Propela, Grafito sobre madera.jpg

Francisco Morales no pretende ser un artista moderno desde la perspectiva que valora la novedad, la experimentación o la inclusión en un “ismo” como el minimalismo. Se distancia, como muchos artistas contemporáneos, de la clasificación. Se enfrasca en el pensamiento, valora las formas de trabajar sus materiales y su perspectiva sobre el mundo, la naturaleza y su posible transmutación en imágenes inventadas. Su obra trata de cómo ordena sus formas y materiales al margen de la gramática de los lenguajes artísticos regionales de México. Sus dibujos, a veces saturados de capas y líneas hechas de grafito, cubren superficies con una minuciosa práctica manual. Así es como nos introduce en su manera de interpretar la naturaleza sin intentar imitarla. Sus métodos nos permiten entender la necesidad de ampliar nuestro conocimiento de lo que podemos transformar y comprender en la construcción de nuestra idea de lo que denominamos primordial, que puede ser falsa. Es probable que, en el principio, todo ya existía y que nuestra noción de progreso sea sólo una luz brillante que no nos permite ver otras posibilidades de orden para entendernos a nosotros mismos.

Edgardo Ganado Kim

Colectores lunares, Grafito y bolígrafo sobre madera.jpg
006 diptico frecuencia b web.jpg
005 diptico frecuencia a web (1).jpg

Ver galería

Francisco Morales

2025 Gdl. Jalisco, México

© 2024 Francisco Morales Dufour

bottom of page